Un amigo mío tomó la determinación hace unos años de vender todo lo que tenía, dejar su trabajo (y el de su mujer), e irse a vivir a Fuerteventura para librarse del estrés. Y les va bien.
Pero, no todo el mundo quiere cambiar de vida. ¿Y si tan solo quieres cambiar la forma de tomártela? ¿Por qué no elegir vivirla en lugar de sufrirla?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario si lo deseas. Estaré encantada de contestarte.