Pues he aquí otra noticia sobre nuestro cuerpo-mente que resulta sorprendente: Resulta el corazón tiene un sistema nervioso independiente y puede tomar decisiones de forma autónoma.
Según la entrevista realizada por Ima Sanchís, en La Vanguardia, el corazón tiene comunicación con el cerebro a cuatro niveles:
Neurológico: a través de impulsos nerviosos
Bioquímico a través de neurotransmisores y hormonas
Biofísico: mediante ondas de presión
Energético: el campo electromagnético del corazón es 5.000 veces más intenso que el del cerebro.
¿No resulta curioso que el lenguaje tenga tantas referencias al corazón como “tomador de decisiones” y que no sea casual, sino que efectivamente hay un fundamento orgánico y fisiológico?
Decimos “me lo dice el corazón” o “te lo doy de corazón”. ¿No hablaba también Pascal sobre las razones del corazón que la razón desconoce?