Páginas

viernes, 17 de septiembre de 2021

Diálogo interno negativo y afirmaciones positivas

Un rasgo común a las personas con tendencia a la ansiedad es el diálogo interno negativo. Todos estamos siempre acompañados de nuestra voz interna, esa compañera inseparable a la que a veces nos gustaría dominar un poco mejor, y que en ocasiones es particularmente insidiosa y poco compasiva, por no decir cruel.

Estamos acostumbrados a ella y por eso no ponemos filtro ni barrera. Pero si nos ponemos a analizar todo lo que nos decimos al cabo del día, veremos que hay mucho de negativo, mucha crítica, mucha desvalorización, mucha amenaza para que no te salgas de lo conocido... Es una voz que, en el fondo, tiene una intención protectora, pero en la forma es muy poco didáctica, no nos ayuda, solo nos hunde.

Por eso, deberíamos tratar de reeducar a esa voz, cambiar ese mensaje pesimista, descalificador , que nos hace sentir impotencia, por otro que nos haga crecer y desarrollarnos, que nos potencie en lugar de paralizarnos.

Y eso es lo que hacemos con las afirmaciones positivas.

Las afirmaciones tienen ese efecto neutralizador y no hay más secretos que la pura repetición.

No hablamos de efectos mágicos, sino de la simple familiaridad con conceptos amables y cuidadosos con nosotros mismos, a los que a menudo no estamos acostumbrados.

Lo sorprendente de las afirmaciones es que, aunque lleves años diciéndote “lindezas” y haciéndote críticas feroces, no se necesitan años para que se noten los efectos de las afirmaciones positivas. En un par de semanas se pueden notar cambios.

Puedes hacer las afirmaciones 3 veces al día, (así lo recomendaba el Dr. Coué, (1857-1926) investigador del esfecto placebo y la autosugestión) repitiendo 15 ó 20 veces la afirmación que hayas escogido.

Y si las afirmaciones las haces en estado de relajación, en el que la mente está más abierta a aceptar sugestiones y nuevos puntos de vista, notarás que esas ideas potenciadoras te resultan naturales antes.

Algunos ejemplos de afirmaciones que te sugiero.

Me merezco estar bien

¡Soy capaz!

Tengo derecho a ser feliz

¡Yo Puedo!

Cada día crezco y mejoro

¡Yo lo valgo!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario si lo deseas. Estaré encantada de contestarte.