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miércoles, 19 de julio de 2017

Si la vida fuera un juego de cartas...

Si el juego permite descartes, el buen jugador se deshará de lo que no le interesa y pedirá más cartas, si no, intentará hacer la mejor baza con lo que le han dado.
La satisfacción con la vida tiene mucho más que ver con la actitud con la que jugamos nuestras cartas que con cuáles son esas cartas.
Cambia lo que puedas cambiar, acepta lo que no puedas cambiar, y haz la mejor jugada con lo que te haya tocado.