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viernes, 13 de diciembre de 2013

Próximo curso de Auto- Relajación

El día 10 de enero comienza el primer curso del año. Como siempre, 4 sesiones de 2 horas y una de una hora un mes después de la 4ª, es decir, los viernes 10, 17, 24 y 31 de enero y el viernes 28 de feberero.
La cita es a las 18h, en Yodapi (Bravo Murillo 228, Madrid).  Puedes reservar tu plaza desde aqui, o llamando a los teléfonos  692 596 616  y 91 570 1902


¿Qué es Auto- Relajación?

Auto - Relajación es una técnica de relajación autoinducida. Aprenderlo y practicarlo te capacita  para manejar sin estrés el curso de tu vida con todas sus exigencias, y te permite desencadenar a voluntad el estado de relajación en cualquier situación cotidiana, con independencia de dónde o en qué circunstancias te encuentres.

¿A quién está dirigido este curso?

Este curso está dirigido a cualquier persona que desee recuperar la sensación de tranquilidad en su vida, instalarse en esa forma de estar para la que estamos preparados desde el nacimiento pero que por el tipo de vida que llevamos, apenas recordamos cómo es.

¿En qué consiste el curso?
El curso tiene un enfoque fundamentalmente práctico. Entre las prácticas se alternan algunas explicaciones teóricas sobre los mecanismos de actuación del estrés y los beneficios que la práctica de la  relajación proporciona, que nos ayudan a entender  mejor la metodología utilizada. 
Durante el curso se trabaja tanto la relajación física como  la relajación mental y se desarrollan técnicas para relajarse en distintas circunstancias, tanto sentados como  estando de pié, caminando  o hablando,  así como para facilitar el sueño antes de dormir. Asimismo, se trabajan herramientas  para la automotivación, y la mejora personal.

¿Cuánto dura?
Las 4 primeras sesiones se realizan una vez por semana, y tienen una duración de aproximadamente dos horas, la última sesión es de seguimiento de 1 h de duración, y  se realiza un mes después de la cuarta.  Durante la semana se practica lo aprendido en la sesión anterior, que sirve de base para las siguientes. Cada práctica en casa puede durar entre 3 y 7 minutos.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Próximos encuentros


El viernes 13 de diciembre, de 19h a 20h tenemos una sesión gratuita en Yodapi . Haremos una demostración de cómo es una clase dirigida de relajación. Llegaremos al estado relajado a través de diversas técnicas; desde el cuerpo, desde el pensamiento, desde la energía...
Puedes reservar tu plaza en el número   692 596 616 .También puedes asistir al taller de danza oriental que se celebrará a continuación.





miércoles, 30 de octubre de 2013

Os esperamos

Tenemos una Jornada de Puertas Abiertas en Yodapi
Podréis conocer y experimentar  todas las actividades que ofrecemos, de forma gratuita.
¡Os esperamos!

Programa: 

10:15 - 10:30 Recepción
10:30 - 11:45 Yoga y meditación
12:00 - 13:00 Relajación
13:10 - 14:10 Danza oriental


 Podéis reservar en el teléfono
692 596 616

CÓMO LLEGAR

martes, 13 de agosto de 2013

Sonreir cada día

Os propongo un experimento: Cerrad los ojos y sonreíd durante unos 10 ó15 segundos.¿No notáis un ligero soplo de alegría, como un tenue rayito de sol en vuestro interior?
Sonreír nos produce felicidad. Ese simple gesto que mueve al parecer 15 músculos, (pocos si comparamos con los 40 que se necesitan para fruncir el ceño), mueve también la secreción de endorfinas en nuestro cerebro,  sustancias que nos producen sensación de felicidad, y es tan inocente nuestro cerebro, que aunque sólo hagamos el gesto, esto es suficiente para disparar esa respuesta.

Richard Wiseman, psicólogo de la Universidad de Hertfordshire, nos sugiere un truco para sonreir aunque no tengamos ganas: Sujetar un lápiz con los dientes, de manera que así obligas a tu cara a componer un gesto parecido a la sonrisa, y eso es suficiente para promover esa sensación de alegría.
A veces tu alegría es la causa de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la causa de tu alegría (Thich Nhat Hanh)
Os dejo aqui un clip de Redes en el que Wiseman trata sobre esto y algunas cosas más relacionadas con nuestras actitudes corporales y sobre cómo éstas influyen en nuestro estado de ánimo.

martes, 23 de julio de 2013

¿Por qué hablar de nosotros mismos nos hace sentir bien?

Un estudio realizado en la Universidad de Harvard  en 2012 (Diana Tamir y Jason Mitchell), consistente en 5 tipos de pruebas con 195 personas, revela que cuando hablamos de nosotros mismos, se activan en nuestro cerebro las mismas áreas del sistema de recompensa del cerebro que se activan con estímulos tales como el sexo, las adicciones y la buena comida, donde la dopamina es el neurotransmisor predominante. 

Un 30-40% de las conversaciones tienen como tema principal nuestra  propia vida, y si la comunicación es a través de redes sociales, la cifra se eleva a 80%.

En el estudio,  para conocer si había una base neurológica que explicara esto, los participantes se sometieron a pruebas de resonancia magnética funcional (IRMf) mientras contestaban cuestionarios con preguntas sobre ellos mismos o sobre otros temas, y se observó qué zonas del cerebro son las que trabajan en los momentos en los que hablamos de nosotros mismos.
Se comprobó que hay tres zonas en las que se produce actividad, la corteza prefontral, el núcleo Accumbens y y el área tegmental ventral (VTA). Curiosamente estas dos últimas, que forman parte  de la Vía Mesolímbica, están relacionadas con el sistema de recompensa del cerebro y  las sensaciones placenteras.
Al parecer, la activación se producía en mayor medida precisamente hablando de uno mismo o de las propias opiniones, que de las opiniones de los demás.
En otro estudio, se comparó el nivel de activación de estas zonas cerebrales en los casos en los que las informaciones reveladas por los participantes  eran leídas o escuchadas por un amigo  (que también participaba en el experimento), o quedaban totalmente en privado, y se comprobó que la gratificación obtenida a nivel cerebral también era mayor en el caso de saber que sus respuestas eran  comunicadas a alguien.  

Así que no es de extrañar que encontremos tranquilizador y agradable compartir nuestros pensamientos con otras personas, y quizá también podría explicar por qué las personas que saben escuchar son socialmente  tan apreciadas por ello.
 
Para saber mas    http://wjh.harvard.edu/~dtamir/Tamir-PNAS-2012.pdf


jueves, 30 de mayo de 2013

¿Acercarte a lo que deseas o alejarte de lo que temes?



¿Acercarte a lo que deseas o alejarte de lo que temes? Son dos formas distintas de movernos por la vida, y aunque ambos movimientos pudieran llevarnos en la misma dirección, el primero nos proporciona ilusión y ganas de vivir, mientras que el segundo nos hace sentirnos vulnerables, insignificantes y víctimas.

Que la motivación sea positiva nos hace responsables de nuestro propio itinerario en la vida. El acercamiento es un paso voluntario, con una motivación subyacente, y hacia un objetivo en el horizonte. Hay esperanza.

El alejamiento es la huída, se llega a la supervivencia a través del miedo.  Nos quedamos con lo que nos dejan, y sólo a veces eso es lo que de verdad queremos, muy pocas veces.

Suele resultarnos más fácil saber qué  no queremos, porque en  pocas ocasiones nos permitimos preguntarnos  qué es lo que realmente deseamos.

¿Te has preguntado qué habría en tu lista de “Cosas que realmente quiero”?


lunes, 20 de mayo de 2013

Un cuentecito sobre las tareas



Unos días después de publicar mi anterior post sobre las listas de tareas, me dio por abrir un librito que tengo en casa sobre cuentos de la tradición sufí, recopilados por Idries Shah, y al ojear al azar vine a dar con este cuentecito que os transcribo a continuación y que tiene mucho que ver con las tareas de las que hablaba. En él, Nasrudín, el eterno protagonista de las enseñanzas sufíes nos pone de manifiesto con aplastante lógica ese rasgo de incongruencia humana del que nos sentimos a veces tan víctimas.

Camellos y hombres
Nasrudín –le preguntó el vecino- ¿Quién es más inteligente, el camello o el hombre?
El camello –contestó el mulá-, porque lleva cargas pesadas sin quejarse, pero nunca pide una carga adicional. El hombre, por el contrario, atestado de responsabilidades, siempre quiere aumentar sus cargas.


miércoles, 8 de mayo de 2013

Las listas de tareas

Una de las mayores causas del estrés es la enorme exigencia que hacemos de nosotros mismos a la hora de organizar nuestro tiempo. A menudo pensamos que sería ideal si el día tuviera 2 horitas más, y no caemos en la cuenta de que el gran problema no es que el día solo tenga 24 horas, sino que pretendemos hacer demasiadas cosas en ese tiempo.

Organizar nuestro tiempo de forma racional es imprescindible para no caer en el estrés. Una de las herramientas mas utilizadas es una agenda o un papelito donde apuntamos todas aquellas cosas que nos proponemos hacer, esto nos permite ver con mayor perspectiva cuántas y cuáles son esas tareas y si hay una proporción lógica con el tiempo de que disponemos, y a menudo comprobamos que no la hay.



 Además, a veces las listas  nos sirven para identificar tareas que en realidad no queremos hacer, son esas tareas que siempre quedan sin tachar en nuestras listas, las que parecen eternas pasando de un papel a otro. Si las analizamos, podremos ver que  son las que menos nos apetecen, las que son más de espíritu “tengo que” que del tipo “quiero” o  “prefiero”, y muchas veces están ahí,  y ni siquiera las hemos puesto nosotros, la mayoría se han colado en nuestro quehaceres por vía sugerencia, solicitud, por sentimiento de culpa o  del deber.
Cuando descubrimos su origen, (y a veces nos sorprendemos),  podemos atrevernos a imaginar qué ocurriría si esa tarea fuera transcrita eternamente de nota en nota, y no llegara a llevarse a cabo jamás. Algunas de estas insidiosas tareas no pasan esta simple prueba, y ¡con  qué satisfacción podemos entonces tacharlas definitivamente!

domingo, 21 de abril de 2013

Maquillaje para el recuerdo



Según  estudios sobre la memoria, (Martin Conwell), muchos de nuestros recuerdos no son reales, están tergiversados o simplemente inventados a partir de algo que hemos visto, oído, o  de experiencias ajenas que nos han contado.

El caso es que da igual, porque reales o no, esos recuerdos están ahí, formando parte de nuestra identidad, de quien creemos que somos.

Esto nos da pié para sentirnos más libres a la hora de seleccionar cuáles de nuestros recuerdos queremos potenciar y cuáles queremos “maquillar”, o como decimos en programación neurolingüística, “redecorar”.


Sabemos que modificando la percepción de un recuerdo (modificando algo tan insustancial como nuestra posición relativa respecto a otra persona, el sonido de fondo de la situación o eliminando el color de la imagen y dejándola en blanco y negro), las emociones ligadas a esos recuerdos también varían, se intensifican o debilitan en función de cuáles hayan sido las modificaciones. Esto tiene una consecuencia inmediata a la hora de rebajar el nivel de sufrimiento en los recuerdos dolorosos, pero también tiene importantes consecuencias en nuestros comportamientos futuros, pues como decía,  nuestra identidad está formada entre otras cosas por  nuestros recuerdos.

Mediante el trabajo con los recuerdos somos capaces de predisponernos a un futuro mejor, elegido, consciente, no limitado por automatismos que proceden del pasado.

miércoles, 10 de abril de 2013

Tu viento favorable

Dice Nietszche “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo”. 


Tener un objetivo, una ilusión, o un proyecto, es el motor para vivir.  Sin una motivación la vida no tiene sentido, pero a veces sufrimos el espejismo de creer que nuestra vida agitada, nuestras prisas, y nuestra autoexigencia son nuestra motivación, y alimentamos el estrés como una forma de sentirnos vivos, valiosos, y necesarios.

Si nos permitimos abrir la mirada, tomar perspectiva de nuestra vida, mirando hacia el pasado y hacia el futuro, quizá podamos darnos cuenta de que más allá de nuestros pequeños éxitos y nuestras pequeñas miserias hay un porqué para cada uno de nosotros, hay una auténtica motivación que en algún momento se quedó enterrada entre obligaciones y prohibiciones, juicios sociales o familiares, miedos e inseguridades. 
Citando a Séneca diré que “no hay viento favorable para el que no sabe dónde va”.

Quizá merezca la pena esa mirada amplia, si ello nos permite  identificar nuestro puerto de destino: qué papel queremos tener en este  mundo, y de qué manera queremos desempeñarlo.
 

domingo, 31 de marzo de 2013

Tristeza frente a enfado



Dice Osho que un truco para no estar enfadado es estar triste, y viceversa. “Si estás triste no puedes estar enfadado”. No sé si buscar otra emoción negativa es lo mejor, pero está claro que entre ambas emociones hay una clara conexión, como si fueran los extremos de un balancín.

Muchos hombres tienen dificultad para reconocer que están tristes, y lo manifiestan con enfado, mientras que muchas mujeres tienen dificultad para enfadarse, y cuando algo les irrita se sienten desgraciadas y lloran.

Mientras que el enfado está socialmente aceptado, pues es una expresión de nuestra autoestima, de la defensa de nuestros derechos,  y nos da fuerza para obtener lo que deseamos, la tristeza es un signo de debilidad,  se asocia con el pusilánime, y tratamos de disimularla.

Si alguien nos  confiesa su tristeza solemos ayudarle a ver la situación desde otro punto de vista, o a quitarle importancia o peso a la razón  de su tristeza, sin embargo, cuando alguien nos cuenta su enfado tendemos a darle la razón, apoyarle, reafirmarle, y normalmente no corremos el riesgo de cuestionar el enfado si no tenemos mucha confianza, porque podría ser interpretado como una crítica o una amenaza.

Pero aceptar la tristeza también nos puede ser útil. Si el enfado tiene la función de darnos poder frente a un conflicto, la tristeza tiene la función de hacernos conscientes de nuestras escalas de valores. (Tanto me entristezco con la pérdida, tanto valoro la tenencia).

Aceptar nuestras emociones tal como son, entenderlas como parte integrante de nosotros mismos, forma parte de nuestro particular proceso de aceptación. Yo soy yo, y mis emociones.

jueves, 21 de febrero de 2013

Asado de carne sin extremos


Ahora que está en boca de todos la necesidad de revisión de nuestras creencias limitantes, me ha venido a la memoria aquel programa de cocina de Elena Santonja, en el que cada día un artista invitado preparaba  junto a ella una receta mientras charlaban relajadamente.
Elena Santonja y Pedro Almodóvar 
Recuerdo en concreto  la receta de un asado de carne porque la invitada  de aquel día contó que toda su vida había cortado los extremos de la pieza de carne antes de ponerla en la fuente de barro para hornear, hasta que en cierta ocasión, su hija observando cómo cocinaba, le preguntó por qué había que quitarle los extremos a la pieza. Confesó que en aquel momento sólo supo contestarle que la receta era  de su madre y que siempre lo había hecho así, pero días después, tras preguntarle, ésta le explicó que ella lo cortaba de esa manera porque su bandeja de asar era corta y la pieza no cabía entera. De manera que aquella invitada llevaba toda la vida despreciando los extremos de la pieza a pesar de que su bandeja sí era suficientemente amplia.

¿Cuántos gestos automáticos llevamos a cabo sin cuestionarnos su oportunidad? ¿Cuántas programaciones implantadas desde nuestra infancia siguen dirigiendo nuestra vida? ¿Cuántas de ellas habrán quedado obsoletas y sin embargo seguimos cumpliendo sin revisar su vigencia? ¿A cuántos pedazos de vida estamos cortando sus extremos sin una verdadera necesidad?


Bueno, aquí os dejo un video de animación que ilustra cómo se producen a veces esas carambolas absurdas que gobiernan nuestras vidas sin que sepamos por qué.




martes, 12 de febrero de 2013

En la línea de la inversión de esfuerzos...

Os propongo aquí este pequeño clip que está en la línea de lo que os hablaba en el post anterior:
Perseverar es clave 
para cumplir objetivos

viernes, 25 de enero de 2013

Inversión de esfuerzos


En estos tiempos en los que muchas personas están haciendo grandes esfuerzos para encontrar trabajo, emprender o reinventarse, es bueno recordar que quien no se rinde acaba llegando.

A veces nos desesperamos al no obtener resultados cuando consideramos que ya hemos hecho lo suficiente. Suficientes entrevistas, suficientes currículums, suficientes cursos…Y puede que tiremos la toalla antes de tiempo.

Dejadme que os cuente  cómo es la vida del  bambú japonés, quizá os sirva como ejemplo de paciencia y como fuente de motivación:

La semilla del bambú convenientemente regada, tarda 7 años en producir un tallo desde su siembra, ahora bien,  una vez comienza a apuntar ese tallo, su desarrollo se produce en  6 semanas, y llega a alcanzar 30m de altura. Prácticamente se puede ver el crecimiento a simple vista, pues crece hasta 1 metro al día.

Durante los 7 años que aparentemente ha estado inactiva ha estado creando una red de raíces, que es lo que le va a permitir  desarrollarse después. Podríamos decir que ha estado haciendo contactos, enviando currículums, dando forma a su proyecto, pidiendo subvenciones, formándose en donde tiene carencias…

Déjate tiempo para crear tu propio sistema de raíces, ten confianza en ti, quizá es necesario que no dejes de regar esa semilla para que veas nacer el brote que esperas.

domingo, 6 de enero de 2013

Noche de Reyes



En esta oración de San Francisco hay una espléndida carta a los Reyes Magos, me gusta leerla detenidamente, saboreando cada frase, entendiéndola desde el corazón. No pido más.
 

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga yo amor;
Donde haya injuria, ponga yo perdón;
Donde haya duda, ponga yo fe;
Donde haya desesperación, esperanza;
Donde haya obscuridad, ponga yo luz;
Donde haya tristeza, alegría.

Oh divino Maestro, concédeme que no busque tanto
Ser consolado, como consolar,
Ser comprendido como comprender,
Ser amado como amar;
Porque es dando como recibimos;
Es perdonando como perdonamos;
Es muriendo  a uno como nacemos a la vida eterna.