Páginas

domingo, 6 de enero de 2013

Noche de Reyes



En esta oración de San Francisco hay una espléndida carta a los Reyes Magos, me gusta leerla detenidamente, saboreando cada frase, entendiéndola desde el corazón. No pido más.
 

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga yo amor;
Donde haya injuria, ponga yo perdón;
Donde haya duda, ponga yo fe;
Donde haya desesperación, esperanza;
Donde haya obscuridad, ponga yo luz;
Donde haya tristeza, alegría.

Oh divino Maestro, concédeme que no busque tanto
Ser consolado, como consolar,
Ser comprendido como comprender,
Ser amado como amar;
Porque es dando como recibimos;
Es perdonando como perdonamos;
Es muriendo  a uno como nacemos a la vida eterna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario si lo deseas. Estaré encantada de contestarte.