El verano es quizá la época del año en la que nos sentimos
más libres. Flexibilizamos los horarios, cambiamos las rutinas, nos liberamos
temporalmente de las obligaciones.
A todos nos gustaría quedarnos con algo de ese talante relajado
para el resto del año. Por eso, te propongo que ahora mientras lo tienes
fresco, hagas un acopio de momentos de serenidad, una reserva para el
invierno, como hacen las hormigas con los alimentos que recogen durante el
estío, en previsión del duro invierno.
¿Cómo lo puedes hacer?
Cada vez que sientas que estás a gusto, o experimentes la
sensación de tranquilidad, o que seas consciente de que no hay prisa o urgencia…
párate. Saboréalo, siéntelo, disfrútalo. Dedícate unos segundos a ser
consciente de ello, y a guardarlo en la memoria.
Si lo deseas, puedes incluso asociar esa buena sensación a
algún gesto, como puede ser apretarte un poco el lóbulo de una oreja, o juntar
tus dedos índice y pulgar. Intenta hacerlo siempre con el mismo grado de
presión, y asegúrate de que lo haces mientras experimentas realmente esa calma.
De este modo, cuando necesites recuperar esos sentimientos
de paz, realizar ese gesto te ayudará a recordar con viveza estos
momentos.
Reúne ahora tus recuerdos felices y utilízalos durante el
resto del año para recobrar un poquito de tranquilidad.
La asociación de emociones y recuerdos a un determinado gesto es lo que llamamos Anclas o Anclajes en PNL, y es una de las herramientas que utilizamos en nuestra metodología de reducción de estrés Auto Relajación Consciente.
La asociación de emociones y recuerdos a un determinado gesto es lo que llamamos Anclas o Anclajes en PNL, y es una de las herramientas que utilizamos en nuestra metodología de reducción de estrés Auto Relajación Consciente.
Aquí puedes leer más, si lo deseas, sobre Auto Relajación
Consciente y Programación
Neurolingüística (PNL)
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