A menudo nos sentimos desilusionados
porque las cosas no son como desearíamos, desgraciados cuando nos
encontramos con adversidades, contrariados cuando nos topamos con
contratiempos.
O felices, cuando nuestros planes
fluyen según lo esperado, orgullosos cuando conseguimos nuestras
objetivos o alegres cuando tenemos un golpe de suerte.
Dejamos que nuestro ánimo se meza en
el vaivén de los acontecimientos.
Pero si elevamos nuestra vista por
encima de todo eso, podemos ver lo insignificantes que resultan
frente a la infinitud del universo todas esas olas que van y vienen.
Y es calmante observar la vida desde esta perspectiva, un poco como
un espectador, que no se deja arrastrar por la corriente.
Una de las consecuencias de practicar
relajación y meditación es que uno se va colocando poco a poco en
esa posición de observador de si mismo y de sus reacciones frente a
los acontecimientos de la vida, sabiendo de alguna forma que uno es
algo más que ese pasar y reaccionar por la vida.
http://www.controldelestres.es/cursos/auto-relajacion/
#relajacionymindfulness
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